El cambio ahorraría a Gran Bretaña 3.500 millones de libras y 12 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono -o el equivalente a retirar de la circulación 80.000 coches de combustión interna- en 35 años.

También equivale a plantar un bosque en una superficie del tamaño de la Isla de Man y ahorrar 1,8 millones de litros de gasóleo al año.

La nueva Train Functioning Facility de Siemens Mobility en Goole (East Riding of Yorkshire) fabricaría las nuevas locomotoras, denominadas trenes "bimodales", que pueden funcionar con carga de batería o con los cables electrificados que ya existen sobre los ferrocarriles británicos.